Modelo de trabajo
Teoría del apego – vínculo
«La confianza en la figura del apego es la base de una personalidad estable y segura.»
John Bowlby
La teoría del apego, formulada por John Bowlby, concibe el vínculo como el primer sistema que desarrolla el ser humano para asegurar su supervivencia. A través de este nexo primario, el niño/a se mantiene vinculado/a con sus cuidadores/as, que cubren sus necesidades afectivas, de protección y cuidados. El estado de
seguridad, ansiedad o miedo a un/a niño/a es determinado en gran medida por la accesibilidad y la capacidad de respuesta de su principal figura de cariño. El apego se define como una vinculación afectiva intensa y duradera, de carácter singular, que se lleva a cabo y se consolida entre dos personas ya desde antes
del nacimiento.
Desde el nacimiento, el niño/a tiene la capacidad fundamental de relacionarse socialmente. Sin embargo, desarrollará esta capacidad si hay alguna persona cuidadora primaria disponible para establecer esta relación social. El niño/a nace en un estado de indefensión tan grande que, para sobrevivir, constituirse en ser humano y hacer crecer su potencialidad genética, necesita a otras personas que lo/la provean de todo lo necesario. Así, las experiencias afectivas con las personas cuidadoras primarias durante los primeros años de vida tienen una influencia determinante en su desarrollo cognitivo, social y emocional.
Mary Ainsworth y Sylvia Bell diferenciaron entre apego seguro y apego inseguro. El apego seguro se construye cuando las personas cuidadoras están en contacto y en sintonía con las necesidades del niño/a, favoreciendo su exploración del entorno y permitiendo el desarrollo del juego, el contacto con los/las
progenitoras y las actividades sociales. El apego inseguro, en cambio, es el resultado de disrupciones repetidas a lo largo del tiempo y de la acomodación del niño/a a las conductas negligentes.